miércoles, 14 de abril de 2010

Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de la Rivera Barrientos Acosta Rodríguez (F. Kahlo II)

Frida pudo haberse enamorado de algún tranquilo bohemio que la hubiese acompañado en su sufrimiento escribiendole profundas poesías protagonizadas por ella, pero en su lugar se enamoró de un pintor mujeriego regordete que hoy me cuesta encontrarle algún atractivo, pero en su momento parece que este hombre enamoraba a las mujeres como Ewan McGregor en Moulin Rouge ( ¿O a caso fui yo la única que se enamoró de él en su papel de escritor sentimental? No importa. El concepto se entendió. )
Este latin lover del arte no era nada más ni nada menos que el mundialmente reconocido pintor del siglo XX Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de la Rivera Barrientos Acosta Rodríguez, o simplemente Diego Rivera él cual no me voy a detener a analizar artísticamente, pero me tomo el atrevimiento de utilizar algunas palabras para decir que sin duda marcó su paso por el arte, a pesar de lo que le hizo a Frida que poco tiene que ver con la capacidades artísticas del hombre en cuestión.
A los 15 años ella se enamoró a primera vista de él. Sumergida en un amor infantil pero con las fantasías de una adolescente común y corriente se escondía detrás de los andamios para verlo pintar en la escuela la cual ella asistía. "Quiero tener un hijo con Diego Rivera" les confesaba a sus amigos. "Es un gordo asqueroso Frida" Y ella les respondía. "No importa. Yo voy a limpiarlo y a bañarlo". Típico desenfrenado y hasta obsesivo primer (verdadero) amor. La aclaración se debe a que ella ya en ese tiempo mantenía un romance con un compañerito. Relación que no tuvo comparación con la que vivió más adelante con Rivera. La cual nació a partir de otro gran "amante" que ,a diferencia de los demás que tenían cada uno por su cuenta, compartieron con agrado durante todo la vida. Un trío difícil de separar.
Ella, él y el arte.

martes, 13 de abril de 2010

A simple Vista (F. Kahlo I)

Grandes aros , trenzas exóticas en su larga cabellera, joyería extravagante que disimula sus rasgos marcados, mirada profunda, indumentaria tradicional mexicana y aún así nunca logró opacar su uni-ceja, la cual al contrario, seguramente la portaba orgullosa por encima de sus ojos y que a la hora de pintar sus autorretrato nunca omitió. Claramente Frida Kahlo era reconocible a simple vista.
Frida nació en la llamada casa azul el 6 de julio de 1907 pero le gustaba decir que ella era "un producto de la revolución" cambiando el año de su nacimiento a 1910. Original idea para quitarse de encima un par de años.
Sin embargo la palabra que la describe es orgullosa. Orgullosa de mostrarse como era. Una mujer común, mexicana, comunista, minusválida, artista afamada que a pesar de acarrear estos fuertes adjetivos calificativos, claramente, el que leyó un poco sobre su trágica y sufriente vida, la reconoce por su inmensa fortaleza frente a sus dos grandes accidente que marcaron su vida, el que le rompió su columna y el que le rompió su corazón.
Su sufrimiento comenzó a muy temprana edad con la poliomielitis la cual le dejó una secuela permanente: la pierna derecha mucho más delgada que la izquierda. Como si fuera poco, en l926 un accidente de tranvía, el cual tomaba para ir al colegio, le provocó en su columna vertebral varias fracturas dejandola casi rota por completo, así como diversas costillas, cuello y pelvis, su pie derecho se dislocó, su hombro se descoyuntó y un pasamanos le atravesó el vientre, introduciéndosele por el costado izquierdo, inhabilitandola de por vida a cumplir su sueño de tener hijos. La medicina de su tiempo la torturó con varias operaciones quirúrgicas (ni 1 ni 2 ni 3... 32 a lo largo de su vida), corsés de distintos tipos y diversos mecanismos de "tortura".. Digo estiramiento!
Para que sea más melodramática su vida obvio que los médicos de la época creían imposible que ella vuelva a caminar y a pesar del gran dolor que sufría a diario Frida les demostró lo contrario. Ah y me olvidaba, (como si fuera algo menor frente a todo lo que la pobre sufrió) le amputaron la pierna por debajo de la rodilla debido a una infección de gangrena. Claramente no fue reconocida por su suerte.
Ojo que frente a todo lo que mencioné puede que lleguemos a olvidarnos de un pequeño gran detalle..era mujer! Y de más esta decir que a la gran cantidad de dolores que nombré hay que sumarle los efectos de las hormonas femeninas tanto en lo físico como en lo sentimental. Efectos, que aclaro como mujer, no deben ser menos preciados.
"Yo sufrí dos accidentes graves en mi vida,
uno en el que un autobús me tumbó al suelo...
El otro accidente,
es Diego!"
 
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